Hoegaarden

Origen: Bélgica

Cervecera: InBev, Hoegaarden

Estilo: Witbier, Biere Blanche

Grados: 4,9 %

Tamaño: 33 cl.

Hoegaarden es quizás la cerveza que me ha sacado en mas ocasiones de la duda de que tomar, la cerveza que pides cuando no sabes que pedir, la cerveza que pides cuando no te apetece mucho una cerveza, la cerveza que puedes tomar sin problemas haga mucho frío o mucho calor, en definitiva el comodín de las cervezas.

En Hoegaarden, Bélgica, existía una larga tradición, que se remontaba a la Edad Media, de fermentar este tipo de cervezas, pero a mediados del siglo XX todas las fabricas del estilo en la ciudad habían cerrado ante el imparable avance de la Lager Pilsner. Pero la situación cambio cuando en 1966 Pierre Celis reabrió una de las cerveceras de la ciudad bautizando con el nombre de la misma y comenzando a producir cervezas con la receta tradicional. El éxito fue inmediato y la cerveza logro un éxito mundial; hasta que en los años 90 fue adquirida por el gigante cervecero belga InBev (la mayor cervecera del mundo), lo cual supuso la salida de Pierre Celis de la compañía, continuando este su actividad cervecera en Austin, Texas con la Celis White (Cerveza que tengo muchísimas ganas de probar).

Pero, en contra de lo que ocurre muchas veces,esta adquisición no ha tenido ningún efecto en la cerveza, la cual, tras un intento, que resulto un fracaso absoluto, de trasladar la producción a la sede de la compañía en Lovaina (donde se hacen entre otras Stella Artois y Leffe) se sigue produciendo en la fabrica original de Hoegaarden siguiendo la receta tradicional.

Se trata de una cerveza que en la que nada mas abrirla ya nos llegan las notas cítricas y tropicales, muy refrescantes, y una vez servida en el vaso encontramos un producto blanquecino amarillento y turbio; con unos pocos sedimentos y una ligera capa de espuma blanca (en la de botellín, en el caso de que sea de barril la capa suele ser mas gruesa).

Ya en la boca se trata de una cerveza muy suave, sedosa en la que no se nota nada el alcohol y en la que predominan las notas cítricas tanto de limón como de la naranja de Curaçao usada en su elaboración, siendo cada trago una delicia. Una cerveza dulce, fresca y con muy poco amargor.

En definitiva posiblemente la cerveza de gran tirada de la que mas disfruto. Un acierto siempre.

Nota: 92/100