lunes, 16 de mayo de 2011

Weihenstephaner Korbinian


Origen: Alemania
Cervecera: Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan
Estilo: Doppelbock
Grados: 7,4%
Tamaño: 50 cl.

La verdad es que he dedicado mucho tiempo a pensar de que cerveza hablar primero, y finalmente la elegida ha sido la Weihenstephaner Korbinian....no es mi cerveza preferida, ni la que mas bebo, ni la primera de la que guardo un recuerdo memorable...incluso, aun peor, es alemana, cuando yo soy claramente pro-belga...Pero simplemente es una gran cerveza a la que me invitaron en el bar de un amigo la última vez que estuve en Pamplona, como parte de una velada "birrera" en la cual vino acompañada de otros buenos ejemplares como Blanche de Namur, Dominus y Piraat.

La Weihenstephaner Korbinian  es una Dopplebock producida por Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan, o lo que vendría a ser lo mismo, la Cervecera Estatal de Baviera Weihensthephan presume de ser la cervecera continuadamente en activo (razón por la cual los egipcios no pueden reclamar el cetro) mas antigua del mundo, con casi 1000 años de actividad ininterrumpida.
El monasterio de Weihenstephan fue fundado por San Corvino  (quien da nombre a la cerveza del día) en el año 725; tres siglos mas tarde, en 1040 el monasterio recibió permiso de la ciudad de Freising en cuyo alfoz se encuentra para montar una instalación elaboradora de cerveza, siendo este el origen de la cervecera de la que hablamos. 
 
En el año 1803 el monasterio fue desamortizado por el emperador Bonaparte, de manera que todos los vienes del mismo pasaron al Reino de Baviera, quien decidió convertir al mismo en la facultad de agricultura de la Universidad de Munich manteniendo asi mismo la actividad cervecera, convertida ahora en la Cervecera Real de Baviera y tomando en 1923, tras la llegada de la Republica a Alemania el nombre que aun hoy mantienen; Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan.

La botella de la cerveza, de 50 cl, es francamente bonita, con una etiqueta que imita las ilustraciones con las que estaban iluminados los textos medievales, apareciendo en la misma el santo que da nombre a la cerveza, el monasterio fundado por el, el oso y el ajedrezado blanco y azul, símbolos de Baviera.

La cerveza una vez en el vaso tiene un color tostado, con una capa de espuma de entrono a un dedo muy consistente. Notamos olores de café, y en la boca tenemos esas mismas notas a café y algunas algo dulzonas como a pasas. Se trata de una cerveza que pese a sus 7,4 grados de alcohol lo esconde muy bien de tal manera que en ningún momento toma demasiado peso. Una cerveza muy agradable de beber y que pese a su cuerpo potente se puede tomar sin problema en cualquier época del año, lo cual esta bien pensando en los meses que se aproximan.

Posiblemente mi alemana favorita.

Nota: 87/100

1 comentario: